Cuando estuvimos de convivencia con el alumnado del CP Guimarán Valle nos entregaron un montón de regalos. Uno de ellos, era un "Pomelo" confeccionado por ellos mismos. Nos explicaron que Pomelo era una personaje de una colección de cuentos de literatura infantil muy famosa. Algun@s ya lo habían visto antes, pero para la mayoría, era la primera vez que topaban con ese elefante rosa tan característico.
Hace unos días, Pomelo se posó en el árbol de la biblioteca de la escuela, como si de un pequeño pájaro, en vez de un gran elefante, se tratara, para recordarnos que teníamos la misión de conocerlo un poquito mejor.
A través de dos de los cuentos más famosos de la colección, "Pomelo crece" y "Pomelo y los contrarios" (Ramona Badescu), hemos llevado a cabo la programación en lenguaje matemático de las últimas dos semanas. Hemos practicado con las medidas en diferentes sistemas, hemos desgranado el término "contrario" y hemos imitado un sinfín de ellos; y sobretodo, a través de la literatura, de la experimentación y del juego, hemos descubierto que los números nos aportan información y y por ende, son muy importantes...
!Como Pomelo, est@s niñ@s de infantil...son elefantásticos!
Ayer fue el Día Internacional contra la Violencia de Género y en el aula de infantil de La Caizuela, quisimos poner nuestro granito de arena en la educación contra esta lacra de la sociedad actual. Empezamos el día con nuestra mesa de luz teñida de morado, con una frase. Así surgió la conversación sobre "violencia", "género" y aunque era un tema que les resultaba algo de "la televisión", poco a poco fueron tomando conciencia de la gravedad de que exista violencia entre las personas.
Después, trabajamos el cuento "Ni un besito a la fuerza".
Posteriormente, llevamos a la práctica un ejercicio que resultó motivante a la par que complejo. Nos pintamos los labios para dejar nuestro huella al besar. Algunos niños se mostraban reticentes a hacer el ejercicio porque "pintarse no era cosa de niños, sino de niñas". Con nuestro propio ejemplo, los adultos tuvimos que demostrar que en ocasiones los hombres/niños también se pintan, como en Carnaval, y aquel ejercicio tenía su por qué, no se trataba de pintar para mostrarse al público. Cada un@ eligió a una persona a la cual le gustaría dar un beso en señal de afecto y a su vez, la otra persona tenía que dar su consentimiento para recibir el beso. Ésto ayudó a que, por un lado, l@s niñ@s tomaran sus propias decisiones a través de su elección personal y, por otro lado, más importante aún, fueran capaces de decir "no", si era lo que sentían. Aunque pueda parecer lo contrario en las imágenes, hubo criaturas que ni quisieron dar besos ni los quisieron recibir, lo cual cumplió la misión del ejercicio. También hubo criaturas que, de entrada no decían que no pero sus expresiones hacían creer que no se atrevían a expresar con palabras pero no les apetecía en ese momento. Éso también lo trabajamos... formas de decir que "no" y formas de tolerar la frustración que supone cuando alguien nos dice "no", además de saber leer la expresión no verbal. A pesar de todo, tenemos que decir que también hubo muchos "si" y que a medida que fueron viendo la marca que dejaban los besos, se fueron animando y acabaron disfrutando de lo lindo con el ejercicio.
Para concluir, bailamos una canción cuyo mensaje está estrechamente relacionado con el tema que abordamos.
A las 12h, en el Ayuntamiento de Illas, se leyó un manifiesto en repulsa a la violencia de género y a favor de las personas que son víctimas de este problema social.
Como adultos, tenemos el deseo de soñar que algún día, cuando estas criaturas sean adultos, no tengan que hablar de un día contra la violencia de género porque se haya acabado. Como maestr@s, sólo esperamos que nuestra labor día a día, contribuya a acompañar en su crecimiento a futuros adultos san@s, capaces de amar con respeto en un mundo más justo.
Esta semana, en infantil hemos realizado un taller de cocina para elaborar nuestro propio aperitivo. Teníamos algunos ingredientes que nos habían quedado sin utilizar en los talleres de cocina de la jornada de Samahín y había que hacer algo con ellos antes de que se estropearan. Así que se nos ocurrió hacer unos sándwiches/pizzas que hicieron las delicias de l@s niñ@s.
Algun@s dijeron que era la mejor comida que habían probado jamás y otros, que intentarían hacer aquella receta en sus casas. ¿Podéis imaginar por qué? Sin duda, porque lo habían hecho ellos mismos. Es importante involucrar a las criaturas en la preparación de los alimentos para favorecer que desarrollen hábitos de alimentación saludables. Mientras aprenden a manipular alimentos, no sólo aprenden las técnicas y las precauciones que se deben tener en la cocina, sino que los alimentos entran por los ojos, por el olor que desprenden, por el tacto tan diferenciado de cada uno de ellos...y esa información es la que genera en sus cerebros la necesidad de probarlos...
Este año, para introducir la festividad de Halloween, trabajamos el cuento de "Una pizca de pimienta", de Helen Cooper.
Aunque no se trata de un cuento que hable directamente de esta tradición de origen celta, uno de los elementos en torno a los que gira la historia, es la calabaza; más concretamente la sopa de calabaza, lo que nos dio pie a hablar de este fruto otoñal tan vinculado a Halloween.
La historia les gustó tanto que hasta acabamos contando la primera parte de esta colección de tres títulos, "Sopa de calabaza", que nos trajo Gael de casa de su abuela (fue todo un descubrimiento para ellos, porque fue su propio compañero quien les habló de que había una historia anterior a este cuento, los maestros no habíamos dado tal información).
Para dar por concluido el trabajo del cuento, hicimos nuestras propias bolsitas de pimienta...
Si queréis descubrir el por qué de estas bolsitas, os invitamos a leer y escuchar el cuento:
Y éste es el cuento dónde se inicia la historia de los tres protagonistas...
A lo largo de la primera quincena del mes de octubre, en el aula de infantil de La Caizuela trabajamos el cuento "Estela", de Pablo Albo y Miguel Ángel Díez (editorial Thule).
Estela es la estrella de los deseos. Cada vez que le piden un deseo lanza un destello de felicidad, pero un día una lluvia de estrellas la arrastra lejos del cielo. Comienza entonces una aventura que la llevará a acabar en las profundidades del océano, junto con los peces abisales, quienes la volverán a hacer brillar.
Entre las actividades que hemos realizado en torno a este álbum ilustrado con objetivo de motivar y animar a la lectura a l@s niñ@s de infantil, destacamos el mural de nuestros propios deseos. Cada un@ le ha escrito un deseo a Estela para hacerla brillar con más intensidad...
